El recientemente conocido satélite de Saturno, Titán, ha acaparado la atención de los científicos por el descubrimiento de su compleja atmósfera. Esta es algo más densa que la terrestre y está formada principalmente por nitrógeno; suponiendo así la posibilidad de presencia ( ahora o anteriormente ) de lluvia, ríos, lagos e incluso mares. Astrónomos y astrobiólogos afirman que en el satélite, el metano líquido y etano sustituyen el agua, factor imprescindible para nosotros. Estas características tan peculiares suponen que sea un lugar muy frío. Se comenta además la posibilidad de la existencia de un océano líquido bajo su superficie.
Otro factor a tener en cuenta es la presencia de vientos y dunas en este opaco cuerpo celeste. La teoría de la formación de dunas en Titán no está del todo desarrollada, se baraja la posibilidad de que se hayan formado por el impacto de meteoritos con el terreno. Se comenta también que su formación se produjera meramente por la existencia del viento y que este formara varias capas en la superficie terrenal.
Estas tesis tan recientes podrían ser tal vez las respuestas a miles de años de preguntas e interrogantes sobre la historia de nuestra creación y la del Sistema Solar.
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